Es indudable que nuestra salud mental repercute en nuestra salud física. Nuestros pensamientos ocasionan unas emociones y estas provocan un estado mental que puede ser positivo o negativo. Debemos tener en cuenta que la calidad de nuestra salud depende en gran medida de la condición de nuestros pensamientos.
Solemos decir que “somos lo que comemos”. Con la mente y nuestros pensamientos ocurre igual, pero en este caso «somos lo que pensamos» y, obviamente, nuestras emociones tienen un efecto en nuestra salud y bienestar general. Para sentir una mayor sensación de calma y bienestar es necesario modificar la forma en la que pensamos, lo que nos decimos.
«Las técnicas con Programación neurolingüística (PNL) ayudan a ello«.
El mundo en el que habitamos nos incita continuamente al estrés y a la preocupación y esto puede dificultar en gran medida nuestro día a día y no ser conscientes de nuestros pensamientos dada la rapidez en la vivimos. Me gustaría ofreceros los siguientes consejos para que os puedan ser de ayuda.

EXPRESA TUS EMOCIONES
Si estás estresado o preocupado, trata de tener tiempo para ti mismo, haz algo de ejercicio o busca un hobby para ayudarte a exteriorizar todas tus emociones. Cuando hablamos de expresar las emociones, no necesariamente nos referimos a hablar con alguien. Hay muchas formas de expresar lo que sentimos, aunque las verbales con un profesional son muy efectivas, hay mas maneras. Podemos expresarnos mediante la pintura, la escritura, el deporte, el canto, la danza, y multitud de estrategias más. Intenta conocerte mejor y encontrar que te funciona mejor a ti.
DEDICATE TIEMPO
Vivimos en el mundo de la inmediatez. Esta manera de vivir nos provoca estrés. Vamos por la vida con la sensación de no llegar a tiempo para hacer las cosas. Corriendo de un lado a otro no nos hace más productivos, sólo consigue estresarnos y acumular tensiones innecesarias. Intenta reducir tus actividades diarias y ser más consciente de lo que haces en cada momento, sin prisas. Es importante comer despacio y con pocas distracciones y hacer ejercicio regularmente. Aunque es posible sentirse presionado por objetivos no debemos olvidar jamás nuestras propias necesidades. Una mente que no está bien no podrá cumplir nunca con sus obligaciones, así que ya sabes lo que hay que intentar hacer: priorizar. Para una buena salud mental y un funcionamiento eficiente en el trabajo es primordial encontrar tiempo para la familia, los amigos, tus hobbies y para estar solo.
EQUILIBRIO
Si no logras equilibrio no hallarás salud. Compaginar bien trabajo y vida personal es una «maestría» que parece imposible, pero es necesaria. Es imprescindible saber gestionar el estrés y dedicar tiempo a tareas que ayuden a mejorar tu calidad de vida. Actividades como la música, el deporte o la meditación, por ejemplo, con mindfulness pueden ayudarte a tener una mayor lucidez mental, una sensación de control y equilibrio mente-cuerpo.
Para ayudarte a calmar la ansiedad te dejo esta técnica breve en este video que preparé.
¿Tienes dudas o quieres un seguimiento individualizado? Puedes ponerte en contacto conmigo. Estaré encantado de escucharte.